sábado, diciembre 30, 2006

No es el fin


¡Qué nadie se rasgue las vestiduras por el atentado de Barajas! Era de esperar. El camino hacia la paz no será una línea recta y habrá que pagar un precio. Tanto los ciudadanos de a pie, como los abertzales. Pero será el precio necesario para acabar con la violencia.

No estaría de más que HB condenase el atentado y que el gobierno acercase a los presos al país Vasco. Puede que así, los unos fuesen confiando un poco más en los otros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tampoco estaría de más que alguien empezará a "hacer" y dejaramos las voluntades de lado...Voluntades tengo hasta yo mismo.